
Como tratamos en el tema anterior, podemos espigar de cada uno de ellos su condición misionera:
. Pablo, predicador de la verdad y doctor de las naciones en la fe. Toribio Mogrovejo, cometa luminoso arrastra satélites de santidad en Perú. Vicente Ferrer pone en pie de guerra a laicos. S. Carlos Luanga: «Vosotros sois los misioneros de vosotros mismos». S. Bonifacio: «Te ordeno lleves el reino de Dios a los infieles». P.G. Frassati: «hombre de las bienaventuranzas»; «serviré sin recompensa, combatir sin sueldo».
Invitamos a leer los doce tomos de «Semblanzas» desde esta óptica, particularmente las biografías de Pablo, Javier, Santiago, Cura de Ars, Domingo de Guzmán, Maximiliano Ma. Kolbe, Juan Eudes, Bernardo de Claraval, Agustín, Gregorio, Pedro Claver, Teresita, Teresa, Josafat, Claret, Francisco de Asís, Juan Bosco, Nuestra Señora de Fátima.
Particularmente deliciosas resultan las páginas de Hora de los laicos tituladas «Fe intrépida». En ellas, el P. Morales, con febril celo, presenta laicos misioneros o animadores de laicos como argumento contundente que movilice al laico del 2.000.
Ofrecemos un resumen de estas páginas y completamos la lista con otros modelos presentados en diferentes escritos:
- P. Ángel Ayala. Imprimió en sus jóvenes de
- San Josemaría Escrivá de Balaguer. Preludiando un Concilio, empieza a formar una minoría. Con paciencia perseverante, tacto exquisito, hondo sentido de la realidad, incomprendido y solitario, avanza con decisión. Quince años después, el Opus Dei influye con creciente actividad en los más importantes sectores de la vida nacional (LM 197).
- Padre Giraudet. Jesuita francés, capellán clandestino de obreros internados en fábricas alemanas. Descubierto por los nazis fue castigado a trabajos forzados en las fábricas de
- P. Allemand. Años antes de
- Cardenal José Cardijn. Fundador de
Dr. José Antonio Benito R.
Comentarios